Aumentan los depósitos en moneda extranjera, las empresas volvieron a financiarse en los mercados internacionales y llega el blanqueo. Caputo viene ganando la pulseada de la brecha, aunque el Central siga sin recomponer reservas. Cavallo y Cristina, juntos en las críticas
A juzgar por lo sucedido en los últimos dos meses, quizás habrá que revisar algunas frases que en la Argentina se repiten una y otra vez: “el dólar nunca cae”, o la variante “cuando cae el dólar es solo para tomar impulso”. Pero desde que se anunció la “fase 2″ del plan económico, que tiene como objetivo llegar a la emisión cero, el tipo de cambio acumula una caída superior al 17 por ciento.
Cuando el 14 de julio pasado Infobae publicó “Todos los detalles del plan Caputo para derrumbar la inflación y que los dólares financieros vuelvan a los $ 1.100″, parecía un relato casi de ciencia ficción. Sin embargo, no está muy lejos de transformarse en realidad. El dólar MEP cerró el viernes a $ 1.240 para la venta y el dólar libre cayó más de 60 pesos en la semana.
La presión a la baja sobre el tipo de cambio de las últimas semanas se da en el peor momento para Argentina desde el punto de vista estacional. Sucede que estos meses la liquidación de divisas de los agroexportadores cae sustancialmente hasta diciembre, cuando empieza a entrar la venta de trigo.
Tsunami verde
Sin embargo, el Gobierno preparó el terreno para que se asista a una suerte de “tsunami de dólares”. El propio Tesoro salió a vender parte de las reservas que había acumulado en meses previos, tal como anunció a mediados de julio el ministro de Economía. Desde aquel anuncio ya se vendieron más de USD 700 millones.