jueves, noviembre 21

Quienes son los sindicalistas que llevan más de una década al frente de sus gremios

El presidente Javier Milei adelantó en la Asamblea Legislativa que promoverá una norma que limite la duración de los mandatos sindicales a dos períodos de 4 años cada uno. Infobae relevó el tiempo que llevan los líderes gremiales como secretarios generales de manera ininterrumpida

Al menos 13 sindicalistas llevan 30 años o más como secretarios generales, en forma ininterrumpida, al frente de sus gremios

“Obligaremos a los sindicatos a elegir sus autoridades a través de elecciones periódicas, libres y supervisadas por la Justicia Electoral, que limitará los mandatos de esas autoridades a cuatro años y establecerá un tope de una sola reelección posible”, anunció Javier Milei en la apertura de las sesiones ordinarias. Más de una veintena de dirigentes llevan entre una y cinco décadas al frente de sus sindicatos, manejando los resortes de la vida gremial interna que favorecen su continuidad.

Los líderes sindicales justifican la sucesión de mandatos consecutivos en el hecho de ser votados por sus afiliados por su gestión en defensa de los intereses de los trabajadores. Lo que no dicen es que las elecciones no siempre son “libres” y que muchas veces son cuestionados por las líneas opositoras, cuyos dirigentes tienen muy pocas chances de desbancar a los que se apoltronan en el sillón del secretario general por estatutos internos que, en la práctica, impiden la renovación de los liderazgos.

La ausencia de una ley que limite sus reelecciones al frente de sus sindicatos favorece su perpetuidad, en un país donde la inestabilidad política es moneda corriente. El fallido intento de Raúl Alfonsín con la llamada “ley Mucci” en los albores del retorno democrático no tuvo otros posteriores hasta el anuncio del viernes que hizo el Presidente ante diputados y senadores. El interrogante es si podría hacerlo por una ley o no, y si tendría el apoyo en el Congreso para avanzar. Desde el sindicalismo dicen que “los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo impiden que los gobiernos se inmiscuyan en la vida interna de las organizaciones sindicales”. Y que “al ser convenios ratificados por nuestro país, forman parte de los derechos de la Constitución”.

En su discurso, el primer mandatario fue particularmente duro con los gremios en sus ataques a la “casta”, y en la CGT creen que Milei los eligió como unos de sus blancos políticos para ganar tiempo y apoyo social por la imagen negativa de los principales líderes gremiales. A la ya mentada reforma laboral, Milei sumó la promoción de elecciones “libres” en los sindicatos, la limitación de la reelección indefenida y los convenios por empresa.

Al menos 13 dirigentes sindicales llevan 30 años o más al frente de sus gremios; otros cuatro, 20 años o más; y media docena están en su cargo de secretarios generales más de una década, según el análisis realizado por Infobae.

De hecho, los tres que conducen actualmente la Confederación General del Trabajo (CGT) – Héctor Daer, Carlos Acuña Pablo Moyano – tienen dos décadas al frente de sus sindicatos en forma ininterrumpida. En el caso del secretario de Sanidad, acumula 23 años; el titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, 19 años; y el líder de Camioneros, 21 años como secretario adjunto.

De origen peronista en su inmensa mayoría, su permanencia también se explica por su acercamiento a los gobiernos de ese color político, que evitaron romper con el statu quo sindical o promovieron normas en su favor, a cambio de apoyo, gobernabilidad y paz social.

El ranking de los más veteranos al frente de sus gremios en actividad lo encabeza Pedro Victorio Zambelletti, secretario general de la Unión Personal de Pinturas y Afines de la República Argentina (UPFPRA), quien asumió por primera vez en enero de 1974. Más allá de las denuncias de fraude, proscripción de listas opositoras a su conducción y de organizar patotas para acallar conflictos internos, supo mantenerse 50 años en ese cargo de manera ininterrumpida. Hoy de 84 años, fue reelecto la última vez en diciembre del 2021 bajo la “Lista Blanca – Zambelletti Conducción”.

Hasta el mes pasado, el récord de supervivencia sindical lo ostentaba Domingo Petrecca, del Sindicato Obreros y Empleados de los Cementerios, Cocherías y Crematorios, quien falleció el 14 de febrero pasado a sus 84 años. Elegido en 1973, llevaba medio siglo como líder histórico del gremio y fundador de las 62 Organizaciones junto a Lorenzo Miguel.

En segundo lugar en el ranking de antigüedad como secretario general aparece Jorge Alberico Sansat, con 49 años al frente de la Unión Personal Aeronavegación de Entes Privados (UPADEP). Ex aliado de Saúl Ubaldini en los años ochenta y luego enrolado en las filas de Luis Barrionuevo, es el más veterano de todos, hoy con 92 años. Fue reelegido en 2022 al frente del sindicato que nuclea a buena parte de los trabajadores tercerizados de las empresas aeronáuticas. Su tradicional Lista Blanca fue la única que se presentó al acto electoral, pero la oposición interna reclamó no haber sido notificada del proceso electoral.

En tercer lugar en permanencia al frente de un gremio le sigue Amadeo Genta, del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA). De 87 años, el dirigente de los municipales porteños lleva 41 años consecutivos como secretario general. Asumió con el retorno de la democracia, en 1983, y supo negociar con las gestiones porteñas de todos los colores políticos. En las últimas elecciones, la oposición dentro del gremio denunció irregularidades ante la Justicia.

Al borde también de las cuatro décadas al frente de los gastronómico aparece Barrionuevo, que apoyó efímeramente en la campaña electoral a Milei y le prometió una cantidad de fiscales que luego no aparecieron en las elecciones Primarias. Asumió en 1985 al frente de la Unión de Trabajadores Gastronómicos de la Argentina. Ultramenemista en la gestión del mandatario riojano, fue autor en los 90′s de una frase que lo hizo célebre: “Hay que dejar de robar por dos años”. Conformó la CGT Azul y Blanca, que llegó a agrupar una veintena de sindicatos, pero su peso se fue diluyendo con los años. En el terreno político, fue diputado y senador por Catamarca y candidato a gobernador. También incursionó en el fútbol: fue presidente de Chacarita. Separado de quien fuera su esposa, la ex diputada nacional Graciela Camaño, buscó desplazar a su ex cuñado, Dante Camaño, de la Seccional Capital del Sindicato de Gastronómicos en las elecciones de 2021, sin éxito.

Enfrentado al kirchnerismo, Barrionuevo sorprendió en los albores de la campaña de Unión por la Patria por su apoyo al entonces ministro del Interior, el camporista Eduardo “Wado” de Pedro, como posible candidato presidencial. Hoy se convirtió en un crítico de la gestión de Milei, y apuntó como responsables de la llegada del libertario a la Casa Rosada a Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa como “los grandes responsables de no haber sabido reestructurarse y darse cuenta de que había que elegir otro candidato”.

Rodolfo Daer, líder del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) y hermano mayor de Héctor Daer, está al frente de uno de los principales sindicatos industriales del país también desde hace 39 años. Aliado de los “Gordos” de la CGT, fue titular de la CGT entre 1996 y 2000, es uno de los sindicalistas provenientes del peronismo ortodoxo que vino siendo enfrentado por el gremialismo de izquierda, luego de que este sector se robusteciera en el conflicto de la fábrica Kraft (ex Terrabusi).

Con 38 años de permanencia al frente de sus sindicatos le sigue en el ranking José Luis Lingeri, titular del sindicato de Obras Sanitarias del Gran Buenos Aires y conductor de la CGT entre 2002 y 2003. Integrante del sector independiente de la CGT, supo mantenerse como secretario general tras la privatización y posterior reestatización de la hoy AYSA.

Otro histórico que lleva la misma cantidad de años pero frente al sindicato de Comercio es Armando Cavalieri, que hoy es el más numeroso del país, con 1,6 millones de afiliados. A sus 86 años, en 2022, salió airoso en las elecciones frente al desafío de su liderazgo hace dos años por parte de un candidato apoyado por Hugo Moyano (Ramón Muerza) que le disputó la conducción del sindicato Capital. Hábil en la negociación política, integra el sector sindical más dialoguista con los diferentes gobiernos.

Hugo Moyano, ex líder de la CGT durante 12 años, lleva 37 como secretario general de Camioneros, gremio al que hizo crecer en cantidad de afiliados, sacándoselos a Comercio en una disputa por encuadramiento sindical en la que fue beneficiado por el gobierno kirchnerista de ese momento. Bajo su conducción, el gremio ganó poder por su capacidad de “parar el transporte terrestre en el país” y como fuerza de choque. Tras ser un aliado de los Kirchner, se enfrentó a Cristina Kirchner y terminó acercándose a Mauricio Macri, aunque esa sintonía duró poco por el agravamiento de la situación económica. Apoyó a Fernández en su disputa con el sector kirchnerista del Frente de Todos, en el que se enroló su hijo Pablo.

Su hijo mayor del primer matrimonio, Pablo Moyano, es el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros de Capital y Provincia de Buenos Aires desde hace 21 años. Si bien su padre Hugo sigue siendo formalmente el secretario general, en la práctica, por la edad y problemas de salud, relegó la conducción en su primogénito. Conocido por sus formas ásperas y poco amigables, Pablo se erigió como uno de los más combativos frente a la nueva gestión de Milei. Luego del discurso del Presidente en la Asamblea Legislativa, anunció que desde la CGT se convocará a los mandatarios provinciales para pedirles que no voten leyes “que van en contra de los intereses de los argentinos”. El líder camionero también se refirió a la posibilidad de que la Central obrera impulse una importante medida de fuerza en el futuro a corto plazo en todo el país, luego del primero a 44 días de asumido. “No se descarta un gran paro nacional”, afirmó.

Andrés Rodríguez, secretario general de la Unión Del Personal Civil de la Nación (UPCN) lleva 34 años en el cargo, al igual que el líder Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA)Gerardo Martínez, y Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación. Alineado en los 80′s con el entonces jefe de la CGT Saúl Ubaldini, el líder de UPCN – el princiapl gremio de empleados estatales y enfrentado a la más combativa Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)-, fue uno de los dirigentes sindicales que apoyó a Fernández en su gestión, a la vez que supo mantener buena relación con los distintos sectores del Frente de Todos.

Martínez, quien ocupó una banca como diputado nacional entre 1997-2001 por el Justicialismo, es además de conductor histórico de la UOCRA, miembro desde 2005 del Consejo de Administración de la OIT. De buen diálogo con el sector de los empresarios, es uno de los sindicalistas que Milei tomó como modelo por el fondo de cese que promovió en el sector de la construcción. Al punto que fue el primero con quien se reunió en secreto en la campaña electoral, porque el entonces candidato libertario quería conocer más sobre la modalidad de este seguro de desempleo.

Piumato, conocido por su militancia en tema de derechos humanos, también ocupó una banca como diputado nacional. Férreo defensor de que los empleados judiciales no paguen Ganancias, en 2022 renovó por octava vez su mandato al frente del gremio más importante de los trabajadores del Poder Judicial de la Nación.

Juan Carlos Schmid es el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento desde hace 31 años. En 2022 renovó mandato y seguirá conduciendo la entidad hasta 2026. Preside la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA). Un año antes, en 2021, fue elegido secretario adjunto de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que pasó a estar conducida por Sergio Sasia, titular de la Unión Ferroviaria. Schmid integró el triunvirato de conducción de la CGT entre 2016 y 2018, hasta que renunció por diferencias con Daer y Acuña.

Omar Maturano lidera el gremio de maquinistas de locomotoras y trenes de La Fraternidad desde hace tres décadas. Fue elegido por primera vez en 1994. Con un pasado como menemista, se acercó al kirchnerismo al que luego se enfrentó, y apoyó a Fernández en la gestión del Frente de Todos. Lideró el paro de trenes de hace dos semanas en el nuevo Gobierno. Su hijo Sebastián es uno de los referentes de la Juventud Sindical de la CGT, muy crítico de La Cámpora, y asoma como su sucesor. Para ser designado maquinista, es necesario contar con el aval gremial, por lo que los familiares terminan teniendo preeminencia para ocupar ese puesto.

Héctor Daer es, desde 2021, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT y forma parte del grupo de “los Gordos” en la entidad obrera. Lleva 21 años en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Buenos Aires. Fue el más cercano al ex presidente Fernández de la conducción cegetista y proclive al diálogo. Con la nueva gestión de Milei, fue convocado al Congreso cuando se trató la fallida Ley ómnibus y aseguró que “lo más importante” para la CGT sigue siendo “voltear de manera urgente el DNU”, en referencia al mega decreto 70/2023 Desde la CGT, impugnó el capítulo laboral en la Justicia, que quedó suspendido.

Roberto Baradel es secretario general del gremio docente de la Provincia de Buenos Aires, SUTEBA, desde 2004, y Secretario Adjunto de la Central de Trabajadores Argentinos (CeTERA) también de la Provincia. Alineado con el kirchnerismo, fue un férreo opositor a la gestión de María Eugenia Vidal en la Provincia y, ahora, a la de Milei en el plano nacional. Fue destinatario de una de las críticas más aplaudidas del Presidente en su discurso en la Asamblea Legislativa. “No podemos permitir más que Baradel y sus amigos usen a los estudiantes como rehenes”, dijo el mandatario. Fue la única frase que el Presidente repitió una segunda vez, en medio de los aplausos de sus seguidores. Frente al anuncio oficial de declarar a la educación como servicio esencial, una medida que promueve el gobierno para garantizar un mínimo de dictado de clases cuando haya paro, afirmó que “es absolutamente inconstitucional”.

Otro sindicalista que este año cumple 20 al frente de su gremio es secretario general de la Asociación del Personal Legislativo (APL)Norberto Di Próspero. Fue reelegido para un quinto período al frente del principal gremio de trabajadoras y trabajadores legislativos del Congreso Nacional en 2021. Tras llamar a votar a Massa, a poco del triunfo de Milei, puso en duda la gobernabilidad del nuevo Presidente y auguró la posibilidad de un ”estallido social”. Sin embargo, luego difundió una foto que se sacó con la vicepresidenta electa Victoria Villarruel y aseguró que tras el diálogo, se iban a “preservar las fuentes de trabajo”. Su gremio acaba de acordar con la presidenta del Senado y el titular de Diputados, Martín Menem, un aumento para los dos primeros meses del año de 16% y 12% para los empleados del Congreso.

Al borde de las dos décadas al frente del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garages y Playas de Estacionamiento también está Carlos Acuña, integrante del triunvirato que conduce la CGT, junto con Héctor Daer y Pablo Moyano. Llegó al cargo en 2005 y en 2022 renovó mandato por cuatro años más. En el plano político estuvo alineado con Massaen el Frente Renovador.

La misma cantidad de años, 19, lleva Víctor Santa María como secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH). Hombre del PJ porteño -del cual fue presidente -, incursionó en la política en los 80 con la renovación peronista. Cercano al ex presidente Fernández, aunque también a Cristina Kirchner, tiene más conexiones políticas que sindicales. Como titular del Grupo Octubre, es dueño del canal de noticias IP, el diario Página 12 y la radio AM750, entre otros medios, además de empresas de publicidad. Una suerte de rara avis entre los sindicalistas, expandió su grupo empresario al ámbito educativo y cultural con el Instituto Superior Octubre (ISO) y la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

Apenas con un año menos, 18, aparece Roberto Fernández, el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Elegido en 2006, fue durante muchos años el segundo de Juan Manuel Palacios en ese gremio hasta que éste falleció en 2011, y asumió la secretaría general. Hace tres semanas, cruzó al Gobierno de Milei por la desregulación de los precios del servicio de transporte. Denunció que el Poder Ejecutivo busca un “cambio de sistema de transporte público de pasajeros, sin la más mínima transición o planificación” y que la actividad “carece de una hoja de ruta” y que inevitablemente el sistema de transporte “colapsará”.

El ranking de dirigentes de más de una década al frente de sus sindicatos lo completa Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria desde 2009, cuando reemplazó al líder en ese momento del gremio, Juan José Zanola, que fue detenido en la causa sobre la mafia de los medicamentos. De origen radical, se acercó luego a Cristina Kirchner y, desde diciembre pasado, ocupa una banca de diputado nacional por Unión por la Patria. Lleva 15 años como conductor de los bancarios, uno de los gremios cuyos trabajadores están mejor pagos. En febrero, el sindicato cerró un nuevo tramo paritario que elevará los salarios por arriba del $ 1 millón.

Apenas por encima de la década, aparecen Ricardo Pignanelli, secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA), con 13 años. Como líder del mayor sindicato de la industria automotriz y autopartista, con más 117.000 afiliados, Pignanelli anunció en diciembre pasdo que aceptó una “jubilación anticipada”, como parte de un programa de retiros voluntarios que abrió la fábrica de Mercedes-Benz. En 1984, había pedido licencia sindical para asumir como delegado gremial y ya no volvió a la línea de producción durante los siguientes 39 años.

Por último, Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria, cumple este año, 12 en la conducción de ese gremio. Aliado de Moyano, está al frente de la poderosa Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) desde 2021, que reúne a más de una treintena de sindicatos del transporte terrestre, marítimo, fluvial y aéreo, un sector estratégico y con capacidad de negociación, vinculado a la movilidad de personas y el traslado de todo tipo de mercaderías.