Ratificará que la sanidad de las cuentas públicas es fundamental para recuperar el financiamiento de los mercados. En el proyecto de Presupuesto se esperan señales sobre el futuro del dólar oficial y la eventual salida del cepo cambiario
Javier Milei protagonizará hoy un hecho inédito para la política argentina, al concurrir al Congreso para presentar el proyecto de Presupuesto 2025. Esta decisión tendrá mucho de simbólico. Sobre todo se busca transmitir la importancia que tiene para el Gobierno la continuidad del superávit fiscal, cueste lo que cueste.
El veto presidencial a la reforma jubilatoria y el anunciado a la ley de financiamiento educativo tienen el mismo espíritu. Nada es tan urgente ni importante como para poner en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas. Con ese argumento el Presidente logró convencer a un grupo de diputados radicales que apoye el veto, pese a que inicialmente habían votado a favor de la nueva fórmula jubilatoria. “Quieren atacar nuestro principal logro”, aseguró.
Toda la política económica gira en torno al superávit fiscal. Haber equilibrado las cuentas públicas permitió avanzar con la “Fase 2″ del plan, que consiste en la emisión monetaria cero. Para eso resulta fundamental que el Tesoro no requiera de financiamiento por parte del Central.
Mantener el superávit fiscal en 2025 será una tarea muy desafiante. La consultora Invecq lo presentó en estos términos: “Si bien, por el lado de los ingresos, la recuperación económica y la reimposición de la cuarta categoría de Ganancias podría compensar la baja y posterior eliminación del impuesto PAIS, el gasto en algunas partidas aumentará, en particular por el efecto arrastre de la fórmula de movilidad previsional en el segundo semestre”.
La eliminación del impuesto PAIS es todo un desafío para que cierren las cuentas públicas el año que viene. Por eso, es fundamental el mensaje de Javier Milei, con el objetivo de despejar las dudas respecto a cómo se va a trabajar para que la baja de la recaudación sea compensada con otros ingresos
“Pese a que el superávit primario de 2025 no correría peligro, el resultado financiero podría volver a terreno negativo, incluso sin considerar los intereses de las LECAP”, agregaron. Si esos intereses fueran contabilizados como gasto en vez de capitalizados, el resultado financiero se volvería deficitario en más de 1% del PBI.
Certezas 2025
Con el proyecto que se elevará hoy al Congreso, el Gobierno buscará dar certezas sobre el resultado fiscal del año próximo. Y además, qué reglas tendrá en cuenta cada vez que haya presión para aumentar el gasto, con el objetivo que no se produzcan nuevos futuros desequilibrios de las cuentas públicas.
La baja de la inflación está directamente relacionada con la menor emisión monetaria. Si bien el índice muestra resistencia a perforar el 4%, esto se lograría en septiembre. Ramiro Castiñeira, director de Econométrica, destacó que “por primera vez en el año registramos deflación de alimentos, en este caso en la segunda semana del mes”. La expectativa es que la inflación general se ubique en 3,5% ó incluso algo menos.
La semana financiera fue muy favorable para los activos argentinos. No solo las acciones terminaron en nuevos máximos anuales en Wall Street, a través de los ADR, sino que además los bonos tuvieron fuertes repuntes. El riesgo país cayó al nivel más bajo de los últimos tres meses, volviendo a la zona de 1.400 puntos.
Los bonos argentinos tuvieron un comportamiento muy positivo en la última semana y el riesgo país cayó a 1.400 puntos básicos. Aunque luce algo lejano, renacieron las esperanzas de recuperar el acceso a los mercados de deuda voluntarios, algo que Argentina no logra desde 2018
El cambio de negociador del FMI despertó expectativas favorables en el mercado. La movida fue leída como un puente que tiende el organismo para acelerar las negociaciones con Argentina para llegar a un nuevo acuerdo.
El Gobierno logró convencer rápidamente al mercado sobre la factibilidad de sostener el equilibrio fiscal. No es un logro menor para un país que acumula décadas de déficit en forma recurrente. Pero para el 2025 el desafío será mostrar capacidad de pago y que es posible evitar un nuevo default de la deuda.
Según estimó el economista Fernando Marull, el año próximo el Gobierno deberá pagar USD 13.000 millones en vencimientos, entre Bonares y los nuevos Bopreal, emitidos para cancelar deuda con importadores.
El equipo económico da certezas busca llevar tranquilidad a los mercados. Aseguran que el pago de intereses de enero será afrontado con la compra de dólares al Central. Será a través del pago en pesos obtenidos por el Tesoro con el superávit fiscal acumulado.
No está claro por ahora de dónde saldrán los recursos para el pago del capital. Luis “Toto” Caputo asegura que sería con los aportes de un “repo” con bancos internacionales. Otros especulan que podría provenir de recursos del FMI o incluso de un fondo soberano árabe. Pero por ahora son puras especulaciones.
La mejora en la cotización de los bonos y la baja del riesgo país de los últimos días reflota otra posibilidad: que el Gobierno recupere acceso al financiamiento voluntario de los mercados. Hoy luce como algo lejano, pero no debe descartarse.
Empresas argentinas como YPF, Vista, Pampa Energía y Pan American Energy están consiguiendo fondos frescos a tasas cercanas al 8%, equivalente a un riesgo país de 400 puntos básicos. Esto significa que existe apetito por colocaciones argentinas en los mercados internacionales, pero es necesario para lograrlo darle ciertas garantías a los inversores.
El proyecto de Presupuesto 2025 no solo es clave por el contenido vinculado a la situación fiscal, sino también al mercado cambiario. Por ejemplo, si el Gobierno piensa mantener el “crawling per” de 2% del dólar oficial y sobre todo si hay expectativa de unificar el mercado cambiario antes de las elecciones del año que viene
Con certezas sobre el mantenimiento del superávit fiscal, posiblemente la gran asignatura pendiente para recuperar el acceso a los mercados pase por el levantamiento del cepo cambiario. El proyecto de Presupuesto 2025 podría tener algunas claves al respecto. Por ejemplo, ¿hasta cuándo se mantendría el crawling peg de 2% para el dólar oficial? y ¿está previsto en algún momento del año próximo apuntar a la unificación cambiaria?
Por todo esto cobra gran relevancia la presentación de hoy de Javier Milei. La gran expectativa del Gobierno pasa justamente por lograr el repunte de la economía en 2025, seguir bajando la inflación, levantar las restricciones cambiarias y, posiblemente lo más relevante, evitar un nuevo default de la deuda.