La Ciudad terminó los trabajos de renovación de 14.800 m² de espacio público con más verde, iluminación y nuevo mobiliario. Además, se restaurarán las fachadas de la Antigua Administración de los Mataderos y el monumento El Resero.
La renovación del casco histórico de Mataderos alcanzó un nuevo hito: como parte del plan integral de recuperación de uno de los barrios porteños más tradicionales y turísticos, la Ciudad finalizó las obras sobre la Avenida de los Corrales, y sumó más espacio verde, mejor iluminación y nuevo mobiliario urbano.
Ahora, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana inició la restauración de las fachadas de la Antigua Administración de los Mataderos —edificio declarado Monumento Histórico Nacional— y la puesta en valor del Monumento El Resero, dos emblemas del barrio, y punto central de su vida social, cultural y turística del barrio.
“Seguimos realizando obras para preservar la identidad porteña. Mataderos tiene un valor histórico y simbólico enorme para la Ciudad. La Feria de Mataderos es una experiencia única de encuentro con la cultura popular y por eso estamos renovando el entorno del casco histórico del barrio. Son obras para mejorar la seguridad, la accesibilidad y la experiencia de vecinos y turistas”, destacó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.

La mejora del entorno de la Avenida de los Corrales incluyó la renovación de 14.800 m² de espacio público con la incorporación de 856 m² de nueva superficie verde en el bulevar central. También se incorporaron 32 farolas nuevas, más árboles y bancos, y se renovaron veredas y calzadas para mejorar la accesibilidad y la seguridad peatonal.
En paralelo, también se realizaron tareas de puesta en valor en la Plazoleta El Resero, antes del inicio de la obra en el monumento, que incluyeron la reparación de veredas, el readoquinado de la calzada y el completamiento del arbolado en sus bordes.

Así son las nuevas obras para renovar el casco histórico de Mataderos
Las nuevas obras comprenderán la restauración conservativa de las fachadas de las recovas norte y sur y del edificio principal de la antigua sede de la Administración de los Mataderos.
En ese contexto, se realizarán intervenciones puntuales destinadas a conservar la integridad del conjunto: limpieza integral de fachadas, recuperación de terminaciones originales, restauración de elementos ornamentales, carpinterías y herrería artística, reintegración cromática y apertura de vanos originales. También se pondrá nuevamente en funcionamiento el reloj monumental y se instalará iluminación para realzar los rasgos del edificio restaurado.
En paralelo, se llevará adelante la restauración del conjunto escultórico del Monumento El Resero, que incluye su base de granito y la figura de bronce del gaucho. Los trabajos abarcarán limpieza mecánica y química, remoción de vegetación invasiva (plantas y musgos), recuperación de pátinas y aplicación de una protección especial contra la corrosión. Antes del inicio de las tareas, se realiza una fotogrametría completa para relevar las patologías de la obra.
El proceso de restauración de El Resero será supervisado por un equipo de especialistas del MOA -Monumentos y Obras de Arte-, el taller encargado del cuidado de los monumentos, esculturas y arte público porteño, que velará por el cumplimiento de los más altos estándares de conservación patrimonial.

Sobre la Antigua Administración de los Mataderos y El Resero
Ubicada en la confluencia de la Avenida Lisandro de la Torre y la Avenida de los Corrales, la Antigua Administración de los Mataderos conforma un conjunto en “U” que abraza la plazoleta donde se erige El Resero. En uno de los edificios funciona hoy el Museo Criollo de los Corrales.
Por su parte, el monumento El Resero tiene una historia profundamente ligada al barrio. En 1929, el intendente José Luis Cantilo encargó al escultor Emilio Sarguinet una estatua ecuestre de un gaucho resero para colocar frente al Mercado de Liniers, en Mataderos. La obra fue presentada en 1932 en el XXII Salón Nacional (Palais de Glace), sobre la entrada de la calle Posadas —porque su tamaño hacía imposible ingresarla al recinto— y obtuvo el primer premio. Casi dos años más tarde, la obra fue trasladada a su emplazamiento definitivo en Mataderos, poco antes del 25 de mayo de 1934, día en que se celebró una gran fiesta patria.
En torno a ese espacio, todos los domingos, se desarrolla la Feria de Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas, declarada Patrimonio Cultural de la Ciudad, que mantiene vivo el espíritu histórico de Mataderos y su identidad ligada al campo y la tradición gauchesca. Cada fin de semana, el barrio se convierte en un gran escenario donde conviven la historia, la música y la gastronomía popular. Miles de vecinos y turistas se acercan para recorrer los puestos de artesanos, disfrutar de espectáculos folklóricos, talleres, y degustar platos típicos. Esa vida cultural en torno a El Resero, es la que hoy la Ciudad busca preservar y poner en valor con esta nueva obra.






