La ex presidenta analiza posicionamientos por la eliminación de las PASO. Advertencias por Ficha Limpia. Sospechas en el macrismo. Los pliegos de los jueces. La estrategia en la Ciudad
Hoy, cuando Guillermo Francos reciba en Casa Rosada a los jefes del bloque del PRO y del radicalismo aliado, y se inicien parcialmente las conversaciones formales por la convocatoria a sesiones extraordinarias, Javier Milei no podrá aún despejar las múltiples incógnitas en torno al temario enviado al Congreso porque no cuenta con ninguna certeza que le confirme si tiene o no los votos necesarios para avanzar en el Parlamento.
Exultante por su participación en la ceremonia de asunción de Donald Trump, previo a la gira por Davos, el presidente dejó las negociaciones en Buenos Aires en manos de Santiago Caputo, el interlocutor principal con los legisladores que no para de sumar atribuciones. Pero anoche, mientras los fanáticos libertarios se regodeaban con el flamante mandatario republicano, senadores aliados y del peronismo le anticiparon a este medio lo que podría ser el futuro de la Cámara alta en las próximas semanas: “El Senado va a estar paralizado”. En ese contexto, el jefe de Gabinete, abocado en los últimos tiempos a funciones estrictamente protocolares, y con algunos de sus colaboradores en observación por el “triángulo de hierro”, analizaba en estas horas convocar para la próxima semana a un grupo de senadores.
El gobierno ya exhibió en más de una oportunidad que no suele guiarse por la lógica que se impuso en los últimos años en el sistema político, y cuando el vocero presidencial anunció hace algunas semanas el contenido del paquete enviado al Congreso, lo hizo sin tener garantías del resultado de la discusión parlamentaria.
Entre esos proyectos incluidos en el temario, la eliminación de las PASO, Ficha Limpia y los pliegos de los jueces propuestos para la Corte Suprema -los tres de mayor relevancia política-, no tenían hasta anoche ninguna resolución asegurada. “No hay convicción por parte del gobierno: hay oportunismo en los objetivos”, analizó este lunes un jefe de bloque de la Cámara alta que tiene fluido diálogo con el Ejecutivo. En el Senado, la actividad en extraordinarias, convocado desde ayer hasta el 21 de febrero, está atravesada además por un condimento extra: el próximo 24 de febrero, tres días después de la finalización de ese período, deben renovarse autoridades y la disputa feroz entre la Casa Rosada y la vicepresidenta Victoria Villarruel en torno a ese acto político-administrativo contamina cualquier tipo de deliberación parlamentaria.
Ayer, Jorge Macri firmó el decreto con su convocatoria formal a sesiones extraordinarias: incluyó la suspensión de las PASO para este año para los cargos legislativos locales, tal como había anunciado cuando oficializó el desdoblamiento del calendario, una iniciativa que también irritó al gobierno. El alcalde recibió, casi de inmediato, un mensaje informal del peronismo de acompañamiento legislativo, que podría materializarse en las próximas semanas.
No así del bloque oficial de LLA, que responde a Karina Milei, que mantiene una persistente guerra a cielo abierto contra el PRO en ese distrito, y que no definió aún qué postura tendrá cuando la discusión llegue al recinto. La Libertad Avanza insiste en que, a nivel nacional, quiere eliminar las primarias, y que, en todo caso, la suspensión es una opción a analizar llegado el caso.
¿Tiene margen, en la Ciudad, para no votar una suspensión de esa instancia electoral que implicaría una reducción del gasto? Es una posibilidad, con el argumento de la eliminación definitiva. La misma definición podrían tomar los tres legisladores que responden a Patricia Bullrich, liderados por Juan Pablo Arenaza, que ya rechazaron el presupuesto enviado por el jefe de Gobierno y que tienen la decisión tomada de unirse a la bancada de LLA oficial antes del inicio de las sesiones ordinarias de marzo.