En un informe con objetivos para el año próximo, el Banco Central condicionó la salida del cepo a la recomposición de sus activos internacionales. También reafirmó que el fin de los controles llegará a través de un proceso paulatino
El Banco Central avanzará hacia la unificación definitiva del mercado cambiario durante el año próximo una vez transcurrido “un proceso ordenado” en el que no faltarán la eliminación paulatina de las restricciones y la recuperación de las reservas. Así lo expresó el BCRA en su documento “Objetivos y planes respecto del desarrollo de las políticas monetaria, cambiaria, financiera y crediticia para el año 2025″ difundido hoy.
“A medida que se cumplan ciertas condiciones, se podrá avanzar en la eliminación de los controles cambiarios y de capitales aún vigentes y, luego de un proceso de normalización ordenado, en la unificación definitiva del mercado de cambios”, señaló el BCRA, reafirmando la idea de que el cepo cambiario se irá desarmando en capas y que las restricciones no serán quitadas al mismo tiempo.
Entre las condiciones a cumplir para ese fin se menciona la recomposición de las reservas internacionales netas, hoy en terreno negativo, en el marco de un “saneamiento del balance del BCRA”. El documento también establece que hay dos caminos posibles para fortalecer las reservas: “Un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o un acuerdo con inversores privados podría permitir una solución definitiva más pronta para el problema heredado de los stocks del Banco Central”.
La entidad presidida por Santiago Bausili también confirmó que si la inflación sigue mostrando mes a mes valores a la baja, se modificará el crawling peg del 2% mensual vigente desde el inicio del Gobierno de Javier Milei. La desaceleración del índice inflacionario permitirá “ajustar el deslizamiento y eventualmente, ir a un esquema de mayor flexibilidad del tipo de cambio una vez que las expectativas de inflación se encuentren bien ancladas y que el superávit fiscal cumpla con plena potencia su rol de ancla fundamental de la economía”.
Se prevé que el Tesoro pueda volver a salir al mercado para tomar deuda: “La consolidación del esquema macroeconómico permitirá seguir afirmando la baja del riesgo país, lo que posibilitará que el Tesoro Nacional vuelva a ganar acceso a los mercados internacionales de deuda para financiar el rollover de los vencimientos de capital, en caso de ser necesario y así lo decidiera”.
Avance del crédito
El informe del BCRA, cuya publicación está prevista en la Carta Orgánica como una obligación a cumplir antes de finalizar el año, destaca que durante 2024 el crédito creció 2 puntos del PBI, partiendo de valores mínimos en términos históricos. El alza en los préstamos se originó en “el escenario de mayor estabilidad macroeconómica, mejora de expectativas y de credibilidad en las políticas económicas”.
La reactivación de la demanda de dinero y de la oferta de crédito fue “impulsada por la baja de la tasa de política monetaria y por el crowding in. El nuevo marco de política económica sentó las bases y alineó los incentivos para que los bancos recobren su rol de intermediarios financieros”.
El Banco Central pronosticó que en 2025 el crédito seguirá creciendo y destacó que el único rol que tendrá a su cargo será “promover la estabilidad financiera” y mantener “actualizada la normativa micro y macroprudencial a la realidad del sistema financiero argentino”. De esta forma, excluye cualquier política de fomento al crédito tanto para empresas como para familias.
“De cara al próximo año se espera que la intermediación financiera con el sector privado siga expandiéndose, en un contexto de menores niveles de inflación y de expansión de la actividad económica, de la mano de la gradual maduración del esquema vigente de incentivos a la inversión (RIGI) y la paulatina eliminación de trabas y regulaciones distorsivas. Hacia adelante se mantiene un amplio margen para que el crédito aumente su profundidad en la economía”, apuntó el informe del BCRA.
En este contexto, agregó, “el BCRA seguirá orientando sus políticas, la regulación y supervisión del conjunto de entidades con el objetivo de promover la estabilidad financiera”.
Asimismo, el documento destacó que durante el año próximo la entidad “continuará abocada a su misión fundamental que es seguir consolidando la baja de la inflación. Habiéndose cerrado las fuentes de expansión primaria de dinero fiscal y de intereses pagados por el BCRA y establecido un control a la evolución de los agregados monetarios por parte del BCRA, a medida que continúe fortaleciéndose la demanda de dinero se espera que la economía siga saliendo de la situación de exceso de liquidez en pesos”.
También apuntó a seguir desarrollando una economía bimonetaria: “Se avanzará en seguir adecuando la normativa para posibilitar la realización de transacciones comerciales en cualquier moneda que elijan las partes de forma de facilitar la libre competencia de monedas”.