El jefe estado y el líder republicano tuvieron un encuentro casual antes de la jura en el Capitolio, adonde fue ubicado por el protocolo oficial junto a la premier italiana y el vicepresidente de China, Han Zheng, que representó a Xi Jinping en Washington y es una figura protocolar en el regimen comunista
(Desde Washington, Estados Unidos) Donald Trump, su esposa Melania, sus hijos Ivanka y Eric Jr, y sus nietos llegaron temprano a la iglesia episcopal St. John, ubicada a pocos pasos de la Casa Blanca. El presidente de los Estados Unidos se apegó a una tradición que impuso Franklin Delano Roosevelt en 1933, y desde allí se repitió con cada mandatario que lograba acceder al Salón Oval.
En la misma fila de butacas, asignadas a mandatarios extranjeros, se encontraba Han Zheng, vicepresidente de China, que llegó al Capitolio en representación del líder comunista Xi Jinping. Han es una figura decorativa, y Xi lo envío para exhibir a Trump que China se prepara para enfrentar la agenda geopolítica de Trump.
En las últimas semanas, Beijing atacó al sistema informático de la Secretaría del Tesoro, amenazó a Taiwan y profundizó su ayuda logística a Rusia, que trata de vencer a Ucrania en una guerra que conmociona la economía. Sin embargo, Trump invitó a Xi, y el presidente de China contestó enviando al vice Han.
Milei conoce todo esta trama política entre DC y Beijing, y jugó con absoluta cautela: tuvo un chit-chat protocolar y cálido con Han, hasta que inició la ceremonia de asunción del presidente 47 de los Estados Unidos.
En la misma fila de butacas, asignadas a mandatarios extranjeros, se encontraba Han Zheng, vicepresidente de China, que llegó al Capitolio en representación del líder comunista Xi Jinping. Han es una figura decorativa, y Xi lo envío para exhibir a Trump que China se prepara para enfrentar la agenda geopolítica de Trump.
En las últimas semanas, Beijing atacó al sistema informático de la Secretaría del Tesoro, amenazó a Taiwan y profundizó su ayuda logística a Rusia, que trata de vencer a Ucrania en una guerra que conmociona la economía. Sin embargo, Trump invitó a Xi, y el presidente de China contestó enviando al vice Han.
Milei conoce todo esta trama política entre DC y Beijing, y jugó con absoluta cautela: tuvo un chit-chat protocolar y cálido con Han, hasta que inició la ceremonia de asunción del presidente 47 de los Estados Unidos.
Al concluir la asunción de Trump, Milei y la secretaria general saludaron a Meloni y al vicepresidente Han y partieron a su hotel, ubicado en Georgetown. El presidente se quedó en sus habitaciones, mientras que la premier italiana almorzó en Cafe Milano, un clásico del poder en DC.
Durante la noche, Milei participará de la gala oficial inaugural Starlight, adonde se aguarda que concurra Trump, su gabinete y ciertos invitados especiales. El presidente estará acompañado por Gerardo Werthein -canciller-, Luis Caputo -ministro de Economía- y Karina Milei.
El presidente parte mañana de DC rumbo a Davos, adonde participará del Foro Económico Mundial.