lunes, septiembre 16

Las acciones argentinas suben hasta 9% en Wall Street y cierran un agosto muy positivo

Los papeles bancarios e YPF encabezan las ganancias. El S&P Merval cosecha un alza de 18% en un mes muy volátil para os mercados internacionales. El riesgo país cede a 1.436 puntos, un piso desde junio

Las acciones y los bonos están cerca de cerrar un mes de agosto muy favorable para los inversores, con amplias ganancias este viernes, que alcanzan al 9% para las acciones argentinas negociadas en dólares en Wall Street.

A las 11:10 horas, los títulos de Grupo Financiero Galicia encabezan las ganancias, con un 9,4 por ciento. Les siguen YPF, que gana un 8,4% en Nueva York, en los USD 24,32, y Banco Supervielle, también con un 8,4 por ciento. Medidas en dólares, las acciones argentinas están en su punto más alto desde mediados de mayo -máximos del año- y en algunos casos superaron dicho umbral, para marcar sus máximos desde agosto de 2019, precio a las PASO presidenciales de aquel año.

“Dentro del panel líder se observaron aumentos en la gran mayoría de los sectores, en ese sentido, el Financiero lideró las subas”, precisaron los analistas de Puente.

Cabe señalar que JP Morgan elevó la calificación de Banco Macro desde “infraponderar” a “neutral” y la de Grupo Financiero Galicia hasta “sobreponderar”. El optimismo se basa en que la aceleración en el crecimiento de los préstamos debería ayudar a impulsar sus múltiplos de precios. En lo que va del año, las acciones de Grupo Galicia suben 139% en dólares, incluyendo el salto de este viernes, mientras que las de Banco Macro se revalorizaron un 110 por ciento.

Las mejoras en la renta variable tenían el sostén de una rueda positiva también para los principales índices de Wall Street, que suben hasta 1,1%, apuntalados por los papeles tecnológicos.

En los primeros negocios el S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires anotaba un alza de 5%, en 1.744.000 puntos, un nuevo récord nominal, por encima del máximo anterior de 1.723.015 puntos del 11 de julio. Tras cuatro ruedas consecutivas de ganancias, el panel líder alcanza en agosto una mejora de 17% en pesos y de 18% en dólares, según la paridad del “contado con liquidación” implícito en activos que operan en simultáneo en la plaza local y el exterior.

Los bonos en dólares progresaban un 0,2% en promedio en Wall Street, en la sexta rueda consecutiva de recuperación, mientras que el riesgo país de JP Morgan restaba once enteros para la Argentina, en los 1.434 puntos básicos, el más bajo desde el 26 de junio de este año.

“Se aprecia el fuerte compromiso fiscal, el ordenamiento monetario y se confía en que el proceso de desinflación junto a sucesivas reformas desembocarán de manera gradual en el tiempo en una ordenada salida del cepo, la cual podría representar un importante driver para impulsar las valuaciones de los activos financieros hacia una convergencia con los emergentes”, resumió Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.

“En este Régimen de Regularización de Activos, la clave es que no se trata de recaudación. En cambio, los incentivos están alineados con el fortalecimiento de las reservas y se dirige a un tipo diferente de inversor: no los grandes que se ‘quemaron’ durante la época de Macri, sino hacia inversores minoristas”, afirmaron los analistas de Adcap Grupo Financiero.

“Después de las primarias de 2019, el sector privado retiró $14.000 millones en solo cuatro meses y nunca los trajo de vuelta. El 50% de esos retiros fueron de cuentas con saldos menores a 100.000 dólares. Esta amnistía parece dirigida a este tipo de inversor -un buscador de refugio a la inestabilidad económica de Argentina-. La caída de los depósitos del sector privado coincidió con el aumento de la demanda de cajas de seguridad después de 2019, lo que sugiere un alejamiento del sistema financiero formal. Según estimaciones privadas conservadoras, hay USD 100.000 albergados en 850.000 cajas de seguridad”, indicaron desde Adcap.

El Gobierno viene de una exitosa colocación de títulos del Tesoro en pesos el miércoles, con tendencia declinante en su tasas de interés por un valor efectivo de 4,47 billones de pesos (unos USD 4.710 millones al tipo de cambio oficial) mediante una licitación doméstica de ocho instrumentos para refinanciar vencimientos.

En medio de cierta liquidez en poder de los bancos, la operación recibió ofertas por 4,84 billones de pesos, sobre un financiamiento necesario de 3,61 billones de pesos, y abarcó cuatro Letras Lecap -capitalizables en pesos- y otros cuatro bonos indistintamente ajustados por inflación y tipo de cambio.