La puesta en marcha de un sistema de monitoreo iniciado en 2016 permite hoy dimensionar el impacto de diversas políticas de salud reproductiva implementadas en la ciudad de Buenos Aires. Entre otros datos, esta publicación de la Coordinación Salud Sexual VIH e ITS registra la sostenida disminución del número de adolescentes embarazadas, la mejora en la cantidad y calidad de métodos anticonceptivos distribuidos y la implementación plena del acceso a IVE-ILE en los centros de salud porteños.
Disminución pronunciada y consistente en la fecundidad adolescente
La cantidad de adolescentes residentes de la ciudad que fueron madres con edades entre los 10 y 19 cayó un 58% entre los años 2016 y 2020.
Los cambios en los números de nacimientos se expresan en el “tasa de fecundidad adolescente” (TFA), esto es la cantidad de adolescentes (15 a 19 años) que tuvieron un hijo cada mil mujeres del mismo grupo etario. Esta tasa era para el año 2016 de 22,6 y en el año 2021 fue de 6,7. El descenso de la TFA tuvo lugar en las 15 comunas de la ciudad, y fue especialmente pronunciado en las comunas donde residen mayor cantidad de personas con cobertura pública exclusiva, es decir en las comunas 8, 4, 1 y 7.
El descenso en la fecundidad adolescente puede observarse también en la información referida a partos e interrupciones del embarazo que tuvieron lugar en los establecimientos públicos. En el 2016, el 15% de los partos ocurridos en maternidades públicas fueron en adolescentes de 10-19 años y en el 2021 fueron el 8%. En el año 2016, el 22,1% de las interrupciones ocurrieron en el grupo 10 a 19 años y este valor desciende a 10,9% en el 2021.
Expansión en la cantidad, la calidad y el modo de acceso a los métodos anticonceptivos
Entre los años 2016 y 2021 se duplicó la cantidad de personas que contaban con un método anticonceptivo provisto por un establecimiento público de salud. Este aumento en la provisión de métodos modificó los datos de cobertura, que para el año 2016 se estimó en 40% de la población objetivo y en el 2021 fue de un 76%.
En el año 2016, el 37% de las personas habían recibido un método de larga duración (implante, DIU/SIU y ligadura tubaria) y en el año 2021 fueron el 52%, lo que representa una mejora en la calidad de los métodos recibidos, en términos de eficacia y duración.
En estos años hubo también modificaciones en el modo de acceder a los métodos. En 2016 la mitad de las personas lo hacía a través de un hospital y la otra mitad a través de un establecimiento del primer nivel de atención. En el 2021, el 63% de las personas pudo obtener su método a través del primer nivel de atención, que es el nivel recomendado por los lineamientos internacionales.
Implementación plena de la política de acceso a IVE-ILE
En el año 2016 eran 35 los establecimientos que daban acceso a la ILE y en el 2021 la política se generalizó a todos los CeSAC (46), hospitales generales de agudos y algunos especializados (18 Hospitales).
Esta gran expansión de la oferta se refleja en cambios profundos en la edad gestacional a la que se da acceso a las interrupciones, logrando resolver los casos en edades cada vez más tempranas, lo que va en beneficio de la población y de los equipos. Así, en 2016, el 79% de los casos fueron en el primer trimestre, 12% en gestas de entre 13 a 17,6 semanas y un 4,8% en gestas de 18 semanas y más. Para el año 2021 se observa que el 89% de las gestas eran de primer trimestre, el 5,6% de entre 13 y 17,6 semanas y un 2,3% de los casos son en gestas de 18 semanas y más.
En la publicación que presentamos se puede encontrar el desarrollo de los cambios que hemos sintetizado así como otra información relevante que confiamos sea de interés y utilidad para los equipos de salud y otros actores preocupados por la temática.