martes, octubre 22

El Gobierno buscará formalizar una tregua con la CGT en medio de la tensión por la marcha universitaria y el paro del transporte

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, recibirán esta tarde a una comitiva de la central obrera en la que no estará Pablo Moyano ni tampoco su padre, Hugo Moyano. Qué temas se tratarán y qué está en juego con este encuentro

El Gobierno y la CGT buscarán esta tarde iniciar una nueva etapa en su traumática relación, en medio de la cuenta regresiva del agravamiento del conflicto universitario, que incluirá la marcha de este miércoles con participación sindical, y del paro de los gremios del transporte previsto para el 17 de octubre.

Toda la expectativa está puesta en el encuentro que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, mantendrán a las 17 en la Casa Rosada, con una numerosa delegación de la CGT encabezada por dos de sus cotitulares, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio). No estará Pablo Moyano, que rechaza el diálogo con el Gobierno, ni tampoco su padre, Hugo Moyano, quien ya confirmó que no irá a la reunión, aunque lo había hecho en la primera reunión entre los funcionarios libertarios y la CGT del 10 de abril pasado.

En cambio, se prevé la participación del influyente asesor presidencial Santiago Caputo, uno de los mejores interlocutores con la CGT, quien mantuvo una fuerte pulseada con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, para aceptar los cambios que proponían los sindicalistas para atenuar el artículo “anti-bloqueos” en la reglamentación de la reforma laboral. Ese punto finalmente no reglamentó y así quedó desestimada la sugerencia cegetista que implicaba derivar a la Justicia el pedido de despedir a quienes bloquean empresas, aunque en la cúpula cegetista había conformidad porque esa redacción final “no empeoró” los alcances del artículo.

Esa fórmula de no reglamentar el artículo que penaliza los bloqueos al considerarlos una injuria laboral grave, y, por lo tanto, causal de despido justificado, fue acordada entre Cordero y un negociador de la CGT. Y fue considerada un gesto de buena voluntad del Gobierno, así como lo fue otro que impulsó Francos: frenar el proyecto de Democracia Sindical en Diputados que consensuaron la UCR, el PRO, La Libertad Avanza, la Coalición Cívica, Hacemos Federal e Innovación Federal, en un texto que unificó una veintena de iniciativas sobre el tema y que le ponía límites y controles al gremialismo.

El sector dialoguista de la CGT quiere abrir un “espacio institucional de diálogo” con la Casa Rosada, que no esté subordinada a las diferencias que mantienen y permita encontrar salidas a los problemas salariales y laborales, pero la mira está puesta en el diálogo tripartito con los empresarios.

En el Gobierno, de todas formas, aseguraron a Infobae que “no hay una expectativa particular” sobre el encuentro de esta tarde, aunque admitieron que tratarán de “recomponer el diálogo, tomando en cuenta lo que la CGT pueda ir necesitando dentro de los lineamientos” de Javier Milei.

“Ya tienen la Ley Bases, ahora queremos saber hacia dónde vamos”, dijo Gerardo Martínez en diálogo con Infobae al referirse a la reunión con Francos y Cordero. Y, en declaraciones radiales, dijo que, “más allá de la distancia que podamos tener con el Gobierno, estamos obligados al diálogo”. Además, pidió una mesa de diálogo con los empresarios para que que “el ajuste no recaiga sólo en el pueblo” y opinó que hubo “improvisación” en la reforma laboral y que la Ley Bases es “mala”.

Pablo Moyano se convirtió en el principal referente del sindicalismo ultraopositor. Es uno de los impulsores del paro del transporte convocado para el 17 de octubre porque, según afirmó, “hay que seguir confrontando con este gobierno y tiene que ser en la calle”. Y consideró que la reglamentación de la reforma laboral es “una cagada” par los trabajadores y responsabilizó a los diputados que votaron a favor de la Ley Bases, a quienes calificó de “traidores”.

La delegación de la CGT se completará con Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguros), Sergio Romero (UDA), Marina Jaureguiberry (docentes privados), Maia Volcovinsky (judiciales) y Argentino Geneiro (gastronómicos)