domingo, octubre 6

Jorge Macri le ganó la interna a Martín Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires

La diferencia fue de 1,5%, en la disputa dentro del frente Juntos por el Cambio, el más votado en CABA. Leandro Santoro se ubicó tercero con el 22,17% y Ramiro Marra cuarto con el 12,95%

La elección primaria en la Ciudad de Buenos Aires arrojó un triunfo de Jorge Macri sobre Martín Lousteau en la interna de Juntos por el Cambio, el frente más votado en las PASO en este distrito. La diferencia fue mínima: Macri se impuso por 1,5% de diferencia.

Según la información oficial, el primo del ex presidente obtuvo el 28,66% y el senador nacional el 27,16% en la interna de Juntos por el Cambio. Ese frente obtuvo el 55,92% respecto de los otros espacios. Se escrutaron el 99,102% de las mesas.

Por su parte, Leandro Santoro, de Unión por la Patria, se ubicó tercero con el 22,17% y Ramiro Marra, de La Libertad Avanza, alcanza el 12,95%. En este caso, ambos candidatos con listas únicas.

De esta forma, la disputa por la representación del espacio oficialista en la Ciudad de Buenos Aires quedó para el macrismo, en una elección cerrada. “Felicito a Jorge Macri”, reconoció Lousteau minutos antes de las 23, en el escenario que ambos candidatos compartieron.

“Necesitamos hacer una ciudad cada vez más justa. Eso también refleja esta elección”, añadió, rescatando que su fuerza política, Evolución radical, ganó en numerosas comunas. “Nuestras propuestas están a disposición”, indicó el actual senador nacional.

Jorge Macri, en tanto, devolvió gentilezas y pidió un aplauso para su rival. “Juntos hemos logrado ampliar la base electoral de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires”, valoró.

“Tenemos de nuevo esta gran oportunidad de gobernar, si Dios quiere, los destinos de esta Ciudad, como hace 20 años, cuando comenzó esta historia”, dijo el primo del ex presidente Mauricio Macri.

“Agradezco a Mauricio (Macri), a Patricia (Bullrich), a Horacio (Rodríguez Larreta), a María Eugenia (Vidal), a Lilita (Carrió), me siento muy orgulloso de seguir esta tradición en la Ciudad de Buenos Aires”, agregó el vencedor de la interna porteña en Juntos por el Cambio.

En medio de los festejos, Macri advirtió que “no hay nada que festejar”, y enumeró: “tenemos el dólar a 600, un gobierno que nos mete miedo, y frente a eso, apareció el grito fuerte de los argentinos yendo hoy a votar”, señaló.

“Nos queda la vara muy alta, venimos de gestiones muy importantes, un Mauricio que transformó la Ciudad para que nunca más vuelva atrás”, destacó. “!Mauricio, Mauricio!”, devolvió la militancia en el bunker.

“La Ciudad de Buenos Aires no tiene litio, no tiene Vaca Muerta, no tiene recursos naturales, pero tiene a su gente”, destacó y dijo que “de acá salieron unicornios, desde comerciantes increíbles, que no aflojan”.

Macri llegó a esta instancia luego de gobernar el municipio bonaerense de Vicente López, aunque en los últimos dos años renunció a ese cargo y recaló como ministro de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, en la gestión que encabeza Horacio Rodríguez Larreta. Macri logró imponerse como candidato del PRO para intentar la continuidad de la hegemonía que inauguró su primo, el ex presidente Mauricio Macri.

No obstante, el senador nacional de la UCR Evolución, Martín Lousteau, salió a disputar el gobierno de la Capital Federal, desde adentro de Juntos por el Cambio. Esa meta generó una interna que se extendió a lo largo de toda la campaña y puso en tensión al frente opositor.

La candidatura de Lousteu exteriorizó la pela entre la Unión Cívica Radical y el PRO por la Ciudad de Buenos Aires. También constituyó un desafío de Larreta a su propio partido, al abrirle el juego a un candidato radical en pos de su alianza con ese partido en la carrera hacia la presidencia.

Si bien el actual jefe de gobierno y precandidato a presidente no fue explícito, envió gestos hacia ambos candidatos, alimentando la contienda. La decisión de realizar elecciones concurrentes en las PASO, combinando el sistema de Boleta Única Electrónica con la tradicional boleta de papel se interpreta en ese sentido.

Durante el domingo electoral, esa determinación, fundada en razones políticas, le dio un dolor de cabeza al jefe de gobierno porteño, dado que el sistema de Boleta Única Electrónica registró inconveniente en numerosas escuelas, y provocó demora y quejas de electores porteños. También recibió críticas por parte de la Cámara Nacional Electoral y de la jueza nacional electoral, María Servini, en sendos comunicados.